Si, majos, hoy he recibido la "maravillosa" noticia de que este año, en lugar de un DJ infernal y la fiesta de la espuma (adorada por los críos), han contratado una empresa dedicada a las capeas, encierros y toritos simulados para la fiesta del colegio. Por si alguno de mis conocidos no lo sabe aún, estoy totalmente en contra de la tortura y ejecución de animales convertido en espectáculo. Eso es lo que la tauromaquia es para mí, la mal llamada "fiesta" de los toros.
El hecho de fomentar este tipo de actividades con "simulaciones" en un colegio de educación infantil y primaria revela una falta de sensibilidad evidente. ¿Realmente queremos educar a nuestros hijos desde tan temprana edad en el desprecio por la vida animal?
Bueno, lo peor de todo es sentir como algo que a mi me parece tan lógico, es algo de lo que me da la impresión de que no puedo hablar con nadie (o casi). Me miran como si fuese raro, un perroflauta (palabra muy de moda ahora) aguafiestas. Me evitan la conversación con silencios o gestos de "pues no vengas" o frases como "A ver ido a las reuniones del APA". Me siento un uno por ciento.
Se nos han quitado las ganas de ir. Si alguien desea organizar algo alternativo, que me lo diga. A mi esto me parece algo tan lejano a la educación...