Anda que no ha llovido desde que cuatro gamberretes de Basildon (UK) decidiesen formar una banda y comprarse unos sintetizadores que no sabían ni utilizar. Eran Depeche Mode y el comienzo de la maravillosa (a la par que hortera) década de los 80. Su primer single, ese ingenuo «Dreaming of Me», data de febrero del 81.

Y ahí siguen, un carro de años después. La banda ha cambiado de formación. Se fue Vince Clarke después del primer álbum y con el tercero llegó Alan Wilder, a engrosar las filas de esta banda tan conocida ahora. En esa época hicieron unos magníficos trabajos que alcanzaron, a mi juicio, su cumbre en «Violator» (1990). Después han ido haciendo cosillas, pero diversas tensiones en la banda hicieron que Alan Wilder decidiese dedicarse a lo suyo, incluyendo nuevos trabajos y una vida familiar más estable.

Bajo mi punto de vista, poquitas cosas se salvan de «Exciter» o «Playing the angel». Salvo algún bonito single que nos recuerda a los Depeche viejunos, como «Precious». Yo creo que la aportación del Sr. Wilder mucho tenía que ver con la calidad y el sonido del grupo.

Pero este lunes (dos semanas después del interesante single avance «Wrong») ve la luz el nuevo álbum «Sounds of the Universe». Jo, yo que pensaba que Depeche no seguirían en este nuevo milenio y que el bolsillo de este descerebrado coleccionista que os escribe por fin podría descansar… Cuan equivocado he estado estos años.

A pesar de no estar tan emocionado como antaño por sus nuevas composiciones, curiosidad no me falta. Gracias a la amable mulita ya llevo un par de semanas escuchando este disco y he de decir que me ha sorprendido gratamente. Depeche retoman su legado tecnológico, aunque no tanto como a mi me gustaría. Lo mezclan con distorsión, pero sin abusar tanto como en sus últimos trabajos. Los temas «In chains», «Hole to feed», «Wrong» y «Fragile tension» constituyen la apertura de este álbum que no deja indiferente e invita a escucharlo entero. Hay que sufrir un instrumental fofo y anodino, «Spacewalker», y al amigo Martin Gore con su tradicional tema lento «Jezebel» del que sospecho no nos libraremos cuando vayamos al concierto (a sacar los mecheritos los que aún fumáis).

Otros temas majos son «Perfect» y un excelente «Peace» con un regustillo lejano a Beatles cuando Dave Gahan canta la estrofas (mi amigo Agudo estaría de acuerdo porbablemente) y, para mi, de lo mejor del álbum.

En cuanto a las innumerables remezclas del single «Wrong», decir que, salvo la de Trentemoller (no dejéis de ver su web), que está decente, las demás no merecen la pena (hay una docena) y hay tres CDs promocionales circulando por ahí para que los que gustamos de coleccionarlos suframos lo indecible con ebay y otros lugares de dilapidación euril.

Bueno, pues eso es lo que hay. Me alegro de que sigan en forma.

Ah, se me olvidaba, ¡señores de la SGAE! si les preocupa a Vds. que me haya bajado el disco con el emule, que sepan que me he gastado un dineral en los singles, la edición de superlujo de la muerte que te cagas (creo que con moco pegao del cantante y todo) de «Sounds of the Universe» (pedida hace un mes) y dos entradas para el concierto de Bilbao (más lo que me cueste viaje y alojamiento). Creo que con esto les doy royaltis por otras 12 personas que se lo bajen piratón. Que a mi los Depeche me han salido muy caros.

Saludos de 3po para todos menos para uno: el capullo de Martin Gore que no me quiso firmar el CD single de «Strangelove» en las ramblas de Barcelona. ¡Con la chavalita de 16 años si que te paraste un rato, orejón!