Po zi. En noviembre del año pasado me llamó mi buen amigo el «nene», emocionado ante la perspectiva de que Depeche Mode venían a Bilbao el 9 de Julio. «¡Compra las entradas ya!» me decía… Bien, pues el pasado jueves, momentos antes del concierto estaba más emocionado aún si cabe. Y disfrutó, vaya que si. Yo también, pero no tanto porque era la cuarta vez que los veía y como la gira de Violator creo que ya no va a verse ninguna mejor, sinceramente.

Y junto a nosotros estaban los clásicos elementos que siempre tiene que haber en todos los conciertos: los tres colegitas de vello púbico recién estrenado puestos hasta las cejas que no paran de dar chepazos (bailando de espaldas al escenario) y que probablemente hubieran disfrutado igualmente de un recital de Toni Genil. Delante de nosotos el grupillo de «grunges» dando por saco sin parar de hablar de la mierda que era el concierto de Depeche. Menos mal que en un destello de inteligencia breve, decidieron marcharse. Y, como no, esos fans calladitos que no quitan ojo y a quienes ves tararear todas las canciones. Esos son los que mas disfrutan, aunque no lo parezca. Otros, menos tímidos, cantaban los estribillos a viva voz. Bien por ellos. También había mucha gente que no eran fans, eso se nota.

Nuestros queridos Depeches, salieron al escenario, avalados por buenas críticas del concierto en Valladolid. Bonito comienzo con «In chains» y «Wrong». Tocaron 6 temas de su último álbum bastante decentes. Eso si, el nene y yo mirábamos con preocupación a un Dave Gahan que parecía ido en ocasiones, por no decir puesto… No entró a tiempo en algunas estrofas y estaba extrañamente vago para cantar algunos estribillos. Cuando le enfocaban en las pantallas se adivinaban un rostro fatigado y ojos vidriosos. Mala señal.

Tuvimos alguna decepción, como la interpretación penosa de un tema tan bonito como «Precious», o la manera en la que algunos temas se alargaban innecesariamente con ese «aporrear» de guitarra de Martin «Cara Triste» Gore. Una pena.

Como gratas sorpresas, varios temas de «Black Celebration», probablemente el disco menos exitoso de la banda. Un soberbio «Fly on the windscreen» que nos encantó, «Stripped» y «A question of time» también.

Muy buena la interpretación vocal de «Home» del Señor Martin Gore. Le quedó como Dios, hay que reconocérselo.

Echamos de menos temas de los cuatro primeros discos. Ni uno cantaron. Que chasco. Y únicamente un bis. A la hora de presentar la banda, Dave solo nombró a Martin Gore ¿?. En cierto modo, con la poca entrega del público, tampoco yo hubiese tocado más, pero se nos antojó un concierto escaso.

He estado mirando críticas por internet y he visto que en Valladolid tocaron más de 2 horas y pudieron escucharse: «Master and Servant», «Strangelove» y «Waiting for the night». Ya nos hubiera gustado a nosotros disfrutarlas también. Imperdonable.

Ahora bien, peor ha sido la suerte de los 20.000 fans de Sevilla que se quedaron sin concierto por un desgarro de gemelo del cantante en Bilbao.

En fin, un concierto un poco raro. Pudimos disfrutarlo, pero tuvo sus carencias más que notables.

Nene, que bien has hecho en aprovechar la oportunidad para verlos, no se si la volveremos a tener, yo les veo muy cascadetes. Mundo viejunooooo.

Ah, se me olvidaba, por favor, rogamos encarecidamente a aquellos lectores de este blog que sepan realmente que coño hace Andy Fletcher en este grupo que dejen sus comentarios y nos lo expliquen. Yo me lo vengo preguntando desde 1981.

3po.

PD: «Olaieverguanteeeeeed… Olaieverniiideeeeed… isjiiiir, inmaiaaarrrmms»