A mediados de los 90 me afanaba yo por encontrar nuevos artistas interesantes relacionados con la electrónica y todas sus variantes. Hoy ya no tanto, tengo menos tiempo y no estoy para malgastarlo en ir al Sonar (queda poquito para su siguiente edición) donde me tragaría decenas de marcianadas lamentables disfrazadas de ultramodernidad o pidiendo por correo discos que no he escuchado, solo por intuición. ¡La de truños que compré! Evidentemente hubo que pararse y meditar más las compras.

Lo bueno es que, a veces, acertaba. Uno de mis artistas favoritos de la época es BT, es decir, Brian Wayne Transeau. Ese single que pedí sin escuchar era «Loving you more».  Después siguieron muchos otros y varios fantásticos trabajos: «IMA», «ESCM», «Movement in Still Life» y «Emotional Technology» en el 2003.

Ese mismo año tuve la suerte de ir a Nueva York y, casualidades de la vida, BT actuaba en la Virgin Megastore de Times Square, ¡a 5 minutos del hotel y gratis! Fue un puntazo, disfrutamos y encima nos firmó dos CDs, charló y se fotografió conmigo. Experiencia muy distinta de la que tuve con el tontochorra de Martin Gore (Depeche Mode) en la rambla de Barcelona que ya conté en otra entrada del blog.

Luego hubo un paroncillo en el que, además de robarle en su estudio y joderle el trabajo de mucho tiempo, grabó alguna banda sonora («Monster» por ejemplo) y sacó un disco experimental llamado «This Binnary Universe». Muy raro y difícil de escuchar.

Pero en 2010 ha visto la luz su nuevo trabajo: «These Hopeful Machines», donde BT demuestra que, además de ser un buen músico, DJ y remixer, domina la tecnología a la perfección y consigue elaborar una docena de temas (repartidos en un doble CD) que recuerdan a su etapa anterior. Aquí encontramos joyas como «The Unbreakable», «Always» o «Forget Me» entre otros temas. No dejéis de escucharlo.

Todo no va a ser perfecto, claro. Hay varios singles de apoyo y promoción al álbum que están plagados de remixes de dudosa calidad (es decir, una brasa). Y a veces a este hombre le puede su vertiente «DJ de las 5 de la mañana» y hace concesiones demasiado evidentes a la pista. Pero yo se lo perdono, espero que vosotros también.

Más info en la wikipedia, donde podéis ver lo que curra el tío. Y para terminar, uno de sus temas más macarras: «Never gonna come back down». ¡Pon los altavocillos a toda rosca y dale al play!